Cuando alguien pregunta ¿qué es un o una naturalista? Inmediatamente se viene a la cabeza la figura de Charles Darwin, el naturalista que realizó un viaje de cinco años alrededor del mundo, que le sirvió para conocer, recolectar información, y forjar finalmente una de las teorías más espectaculares y trascendentes en la historia de la humanidad.

Y se nos viene a la cabeza esta imagen porque Darwin es uno de los científicos más famosos y su libro Viaje de un naturalista alrededor del mundo está entre los tres primeros del ranking de los más leídos del mundo. En Chile también tenemos naturalistas destacados y destacadas, podemos recordar a Juan Ignacio Molina, Claudio Gay, Rudolfo Amando Philippi, Fedrico Albert, Guillermo Mann, María Codoceo, Francisco Behn y muchos más.

¿Y qué les caracterizaba como naturalistas? Si claro, estudian la naturaleza, pero eso no nos dice mucho de ellos y ellas. Diríamos que reúnen cualidades como curiosidad, capacidad de observación, entusiasmo por el estudio, dedicación y espíritu aventurero, pero necesariamente también pasión, entrega, constancia y amor por la naturaleza.

No se nace naturalista, se va haciendo tal vez desde la fase infantil de curiosidad por el entorno hasta su interés por el conocimiento y el estudio de la biodiversidad, la valoración de lo que aprende y la estrecha unión que llega a sentir con la naturaleza.